En la mayoría de los casos, los gastos de limpieza están incluidos en el precio del coche de alquiler. Después de que recojas el vehículo limpio y vayas de viaje con él, no tendrás que limpiarlo antes de devolverlo; la empresa de alquiler se encargará de limpiarlo. Tan solo podrían producirse posibles costes adicionales en caso de suciedad severa.
Si tan solo conduces de una ciudad a otra con el coche, apenas quedará rastro de tu paso por el vehículo. En el caso de un viaje en carretera de varias semanas de duración, podría ser diferente: incrustaciones de barro, ventanillas sucias, arena en el interior del vehículo... Todo ello es común cuando se conduce por calles y paisajes variados, se transitan zonas con climas extremos, se realizan paradas en playas, etc.
Por tanto, es muy posible que al final de un viaje el vehículo esté extremadamente sucio. En tales casos, muchas empresas de alquiler de coches cobran al cliente los gastos de limpieza. Esto puede encarecer de manera considerable el alquiler. Por eso te recomendamos que devuelvas el vehículo «limpio».